Disertación unidad 5.
¿Por qué vivimos en sociedad, es algo natural o fruto de un pacto social?
"la psicología de Hobbes, según Rousseau, reside en que, en lugar de un egoísmo estrictamente pasivo que gobernaría el estado de naturaleza, coloca un egoísmo activo. El impulso al despojo y a la dominación violenta le es extraño al hombre natural en cuanto tal, y nace y echa raíces en él cuando penetra en sociedad y conoce todos los deseos artificiales alimentados por ella. El factor dominante en la constitución psíquica del hombre natural no es el de la opresión violenta de los demás, sino la indiferencia por ellos, la inclinación a la separación. Según Rousseau, el hombre natural es capaz de simpatía, pero ésta no tiene sus raíces en un instinto social innato, sino sencillamente en un don de la fantasía”
En primer lugar me gustaría responder a esa duda de ¿por qué vivimos en sociedad?, desde el principio de la civilización el hombre ha vivido en sociedad, nunca solo. Siempre ha requerido la interacción con los demás para llegar a realizar sus distintos objetivos. Así, esta sociedad, aunque este compuesta de pocas personas, siempre necesitó esa interacción entre personas, para poder sobrevivir.
Creo que los seres humanos están hechos para vivir en sociedad, el sentido de nuestra existencia se puede basar en muchas cosas, pero entre ellas está el sentirse parte de una sociedad, de un grupo. Somos capaces de crear fuertes vínculos con otras personas, conviertiéndonos en el animal más social de todos. Las relaciones con otros individuos pueden hacernos estar mejor con nosotros mismos. Todos los mamíferos, incluidos nosotros, los seres humanos, se agrupan para sobrevivir: aparearse, criar, defenderse, alimentarse… Así, suele cumplirse que cuanto mejor sintonizado está el sistema nervioso autónomo de cada individuo, mejor es la relación con el resto de los miembros de nuestra familia, grupo…
Ahora bien, hay algo que es fundamental para vivir en sociedad, y es el apoyo social, la clave del apoyo social es la reciprocidad, es decir, ser escuchado y visto, sentir el apoyo en la mente y en el corazón por parte de alguien es la mejor receta y además el mejor incentivo para que nosotros devolvamos este mismo apoyo.
El ser humano no es una realidad “individual” absolutamente encerrada en sí misma que un buen día decide tener esa iniciativa de acción con los demás. Se trata de una relación en la que actuamos sobre ellos, y esas personas sobre nosotros. De este modo es una relación mutua y de reciprocidad. De ahí también que se trate de una subjetividad originariamente abierta.
En conclusión, la virtud de esta originaria relación con los otros "yos", nuestra vida es convivencia y nuestra existencia es propiamente co-existir. Con-vivimos y co-existimos con los seres humanos, y sin ese “con” nuestra vida y nuestra existencia no serían en realidad lo que es. Porque como dijo Hobbes: "la base de todas las sociedades grandes y duraderas ha consistido, no en la mutua voluntad que los hombres se tenían, sino en el recíproco temor".
Muy bien, un poco breve la conclusión aunque el párrafo anterior a la conclusión ya forma parte de ella. Muy bien.
ResponderEliminarHola Isa, me ha encantado tu disertación, realmente estamos de acuerdo en todo puesto que nuestros puntos de vista son los mismos. Enhorabuena!!
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